El hostal es un lugar tranquilo cerca de las pistas de esquí. El desayuno con zumo de naranja natural fue un punto destacado. Sin embargo, el colchón no era muy cómodo y se oía el ruido del restaurante por la mañana, lo que podría afectar el descanso.

La habitación era amplia y contaba con un microondas.

El aire acondicionado brillaba por su ausencia y la ventana daba a un pasillo, lo que resultó incómodo al no poder abrirla. Además, la insonorización dejaba mucho que desear. podía escuchar cada palabra de mis vecinos, lo que me dificultó descansar. Por último, la oferta gastronómica en el pueblo era muy limitada, lo cual fue decepcionante ya que no había opciones para cenar en el hotel.

La habitación contaba con dos tragaluces que aportaban un toque curioso, a pesar de la poca luz solar. Las instalaciones en general se sentían cómodas y acogedoras.

Lamentablemente, la falta de gel y champú en la ducha fue un inconveniente a tener en cuenta. Además, la necesidad de desplazarse para comer no fue ideal, sumado a que la insonorización no era la mejor, escuchándose ruidos de la habitación contigua a altas horas de la madrugada.

Mi veredicto en dos frases

Agradable y tranquilo, situado junto a las pistas de esquí de La Covatilla. Sin embargo, el ruido del restaurante puede ser molesto a primera hora de la mañana y el colchón no era del todo cómodo para un buen descanso.

La habitación era súper acogedora y estaba bien calefaccionada. Disfruté mucho de la tranquilidad del lugar mientras caminaba por los senderos cercanos.

me sentí completamente relajado, no tengo ninguna queja en absoluto

el hotel es super cómodo, la habitación era bastante amplia y tenía microondas, lo cual estuvo genial para calentar lo que llevé. todo estaba súper limpio y el dueño fue muy amable, súper buena onda. además, la ubicación es chill, alejado del ruido, así q pude descansar bien. me gustó q había varias rutas para caminar por ahí.

la ventana no se podía abrir para ventilar y no había cafetera en la habitación. hubiera estado bien tener algo para desayunar disponible más temprano.

Encantador lugar para descansar junto a los senderos forestales y converser con el amable dueño en su pintoresca decoración.

El lugar es tranquilo y la habitación tenía un microondas, lo que fue útil. Sin embargo, la insonorización es mala, se escucha todo lo de la habitación contigua.

Habitación cómoda, limpa e con microondas, que sempre é un plus. O segundo día, fomos dar un paseiñ ali por riba, que se estaba de maravilla. Eso si, non hai moitas opcións para cenar na zona, mais a tranquilidade compensa.

habitación espaciosa y limpia, pero el desayuno no estaba disponible temprano.

Habitación limpia y acogedora. Camas súper cómodas, lo que se agradece después de un día de caminatas. El dueño bien buena onda, siempre dispuesto a ayudar. Eso sí, el pueblo no tiene muchas opciones de comida. El desayuno no incluido es un detalle a considerar.

Espacio cómodo y limpio

La habitación era amplia y contaba con un microondas y una mesa, lo que resultó muy práctico para mí. La limpieza era impecable y la terraza del lugar es un rincón encantador lleno de plantas. Sin embargo, me hubiera gustado que ofrecieran cenas, ya que el pueblo no dispone de muchas opciones para comer por la noche.

La habitación que elegimos, con baño privado, era amplia y bien equipada, incluyendo un microondas. La limpieza era impecable, y la decoración tenía un toque pintoresco, lo que le daba un ambiente acogedor. El desayuno no estaba incluido, pero la opción de café, tostadas y zumo por 4.5 euros era increíblemente deliciosa. Ubicación perfecta para descansar, con radiadores que mantenían el calor durante la noche. Sin embargo, el ruido del restaurante por las mañanas era bastante molesto. Además, la falta de insonorización hizo que se escuchara todo lo de la habitación contigua, lo que afectó un poco el descanso. La cama no era tan cómoda como esperaba, lo que fue un punto en contra.

Hotel con jardín y terraza, ideal para relajarse. Habitaciones limpias y cómodas. El dueño muy amable, dispuesto a ayudar. Las rutas de senderismo son encantadoras, disfruté cada momento.

La verdad, ventilar era más complicado que sacar un diente de oro.

El personal es súper amable y siempre está dispuesto a ayudar. Las instalaciones son buenas, y el entorno es precioso. Además, la cama era muy cómoda y disfruté de una ducha calentita con buena presión. Es genial que esté tan cerca de las pistas de esquí, lo que facilitó nuestras actividades. La habitación era tal cual la imaginamos, perfecta para una escapada de pareja.

Totalmente recomendable.